Monumento a Walter Scott

Dirección: East Princes St. Gardens, Edimburgo.
Cómo llegar:
• A pie desde la Royal Mile (15 minutos).
• Tren: estación de Waverley.
• Autobús: nº 1, 4, 15, 19, 25, 34, 104, 106 113, 124, N11, N16, N22, N25, N26 y N34.

El Monumento a Walter Scott se alza inconfundible en el centro de Edimburgo. Es imposible pasear por la New Town sin percatarse de la silueta oscura y picuda de este monumento imponente, dedicado a uno de los novelistas escoceses más famosos, Sir Walter Scott.

Monumento a Walter Scott

Se puede subir al Monumento a Walter Scott para disfrutar de una de las mejores vistas de Edimburgo.

Y es que Edimburgo, declarada por la UNESCO capital de la literatura, da fe con el monumento a Scott de la estrecha relación que mantiene con su patrimonio cultural. ¿Qué ciudad construiría un monumento dedicado a uno de sus mejores escritores en plena zona comercial? No podía ser otra que Edimburgo, cuya devoción por la literatura y las artes se palpa en cada rincón.

Historia y arquitectura

El Monumento a Scott, de fachada ennegrecida y arquitectura gótica, destaca en los jardines de Princes Street y contrasta dramáticamente con el verde y las flores de colores sobre los que se eleva.

Vistas de Princes St. desde el Monumento a Walter Scott

Los Jardines de Princes St. desde el Monumento a Walter Scott.

Fue construido tras la convocatoria de concurso público a mediados del XIX, para homenajear a uno de los escritores más queridos por los escoceses. Una de las condiciones del concurso era que el monumento debía ser de estilo gótico; el presupuesto, 5000 libras.

Exposición en el Monumento a Walter Scott

La exposición interior explica el proceso de construcción del monumento.

Sería George Meikle Kemp, un carpintero y dibujante, quien convencería al jurado con su diseño. A pesar de las reticencias iniciales por no tratarse de un arquitecto (él mismo, consciente de esta barrera, se había presentado bajo un pseudónimo), su proyecto resultó ganador y el 15 de agosto de 1840, en el 69 aniversario del nacimiento de Scott (fallecido ocho años antes) se puso la primera piedra del monumento.

Escultura de Walter Scott

Escultura de Walter Scott.

Respecto a la escultura de mármol de Walter Scott que se encuentra a los pies del monumento, esta fue realizada por Sir John Steell.

Curiosidades sobre el Monumento a Scott

Hay varias cosas curiosas concernientes al monumento a Scott:

  • La primera, que en su base se depositó una cápsula del tiempo.
  • La segunda, que las gárgolas que observamos de cerca durante la subida al monumento son, en realidad, personajes de las obras de Scott.
Un personaje de Scott inmortalizado en el monumento

Un personaje de Scott inmortalizado en el monumento.

  • Durante su construcción, la previsión inicial de 5.000 libras resultó quedarse corta. A pesar de las aportaciones de los bancos e incluso de la corona escocesa, finalmente se decidió recaudar fondos en Edimburgo casa por casa, y a todos los donantes se les obsequiaba a cambio con un grabado del monumento.
Monumento a Walter Scott

Las vidrieras del interior son realmente bonitas.

  • Para la colocación de la piedra fundacional del monumento a Scott se utilizó una paleta de plata en la que puede leerse ‘To Commemorate the Laying of the Foundation Stone of the Monument at Edinburgh in honour of the Immortal Scott’ («Para conmmemorar la colocación de la primera piedra del monumento en Edimburgo en honor al inmortal Scott»). Esta paleta, por cierto, está expuesta en el Museo de los Escritores de Edimburgo, donde también podéis conocer de cerca la figura y la obra de Walter Scott.
  • En 1998 el monumento fue restaurado, pues tras varias décadas sometido a las inclemencias del tiempo (especialmente las tormentas), había sufrido numerosos desperfectos. Para mantenerlo con su aspecto original, se extrajo piedra de la misma cantera que se había utilizado en el siglo XIX para construirlo. Esta cantera, cerrada desde hacía años, tuvo que ser reabierta.

Una de las mejores panorámicas

Según comenzamos a «escalar» (porque la subida por las estrechísimas escaleras de caracol es todo un reto) por el monumento, iremos alcanzado diferentes niveles en los que encontramos breves exposiciones dedicadas a la obra de Walter Scott y a la construcción del monumento.

Escaleras de subida

Este es el tramo «bueno» de las escaleras de subida.

A medida que vamos subiendo por el monumento, sus escaleras de piedra se estrechan, dificultando el paso a más de dos personas a la vez.

Monumento a Walter Scott

Prueba a buscar ángulos diferentes desde el monumento.

El monumento no cuenta con ascensor, por lo que lamentablemente no es accesible para personas con movilidad reducida o carritos de bebé.

Pero a pesar de la subida de 287 escalones (sobre los que nos advierten ya a la entrada), lo mejor del monumento a Scott se encuentra una vez arriba: unas vistas privilegiadas de 360º sobre Edimburgo que os obligarán a no soltar la cámara de fotos:

  • Por un lado veremos Princes Street en miniatura, con su ajetreo de autobuses, tranvías y peatones corriendo en todas direcciones.
Vistas de Princes St. desde el Monumento a Walter Scott

Vistas de Princes St. desde el Monumento a Walter Scott.

  • Desde el monumento se aprecia especialmente el edificio de los almacenes Jenners, con una arquitectura del siglo XIX realmente bonita.
Fachada de los almacenes Jenners

La impresionante fachada de los almacenes Jenners.

  • Si seguimos girando, reconoceremos Calton Hill con su emblemático monumento al filósofo escocés Dugald Stewart, el hotel Balmoral y su reloj inconfundible y Arthur’s Seat, otro de los miradores famosos de Edimburgo.
Arthur's Seat

Panorámica de Edimburgo con Arthur’s Seat al fondo.

  • Continuando nuestra vuelta por el mirador, reconoceremos la parte superior de dos de los monumentos más importantes de la Royal Mile: la cúpula hueca de la catedral de Saint Giles, y la torre de The Hub, la antigua iglesia hoy sede del festival de Edimburgo.
Vistas de Edimburgo desde el Monumento a Walter Scott

Vistas de Edimburgo desde el Monumento a Walter Scott: al fondo, el castillo. Delante, la Galería Nacional de Escocia.

  • Más allá, como no podía ser de otra manera, el conjunto del Castillo de Edimburgo y a sus pies, la Galería Nacional de Escocia, de aspecto neoclásico.
Horario:
  • Lunes a domingo de 10:00-19:00 (abril a septiembre).
  • Lunes a domingo de 09:00-16:00 (octubre a marzo).
  • Última entrada 30 minutos antes del cierre.
Precio:
  • Adultos y niños: 5 £
  • Precio único, no hay ningún tipo de descuento especial.
  • Solo aceptan pagos en efectivo.